"Perderle el miedo a mi mundo emocional,
cambió mi vida, y la presencia fue mi aliada"

¡Hola! Gracias por estar aquí. 

Me llamo Lidia Oliu, y te doy la bienvenida a este espacio virtual, un espacio con el que he soñado crear desde que tenía 18 años y pasaba por mi primera crisis existencial, la responsable de que ahora esté aquí escribiendo estas palabras, y lleve ya más de tres años acompañando a personas a hacer las paces con ellas mismas y con su mundo emocional. 

Fue también el momento en el que me senté por primera vez frente a mi psicóloga, con quien pude expresar sin miedo y sin juicio como me sentía. 

Esa primera sesión de terapia fue como un bálsamo para mi corazón, como una taza de chocolate caliente en un día frío de invierno, o como esa brisa marina que acaricia tu piel una cálida noche de verano. Salí de esa sesión sabiendo que en un futuro quería poder ofrecer estos espacios, de calma y confort, para todas aquellas personas que lo necesitaran y que anhelaban poder tener un espacio seguro donde poder ser sostenidas, y en el que su historia pudiera ser tratada con amor y respeto. 

 

Mentiría si te dijera que no soy una persona sensible, lo soy, y gracias a la terapia puedo decir estas palabras desde el orgullo y no desde la vergüenza, o el miedo. Pasé años intentando esconderla, maquillarla, pero déjame que te cuente un secreto, nuestras partes más esenciales, únicas y auténticas, por mucho que intentemos ocultarlas bajo una máscara o disfraz, siempre acaban saliendo a la luz. Así que quizás, lo mejor sea aceptar quien somos, y dejar de luchar con nosotras mismas. 

Vivimos una vida humana, terrenal y sin instrucciones, por lo que intento aprender a bailar con el cambio, la transformación y la impermanencia de la vida, y siento que la presencia es mi mayor aliada para poder vivir ese baile desde la curiosidad y no desde la exigencia.

Adoro vivir cerca del mar, ver salir el sol y los paseos lentos, muuuuuy lentos…

Me encanta convivir con animales, y cuando no es así, echo de menos su energía. 

Creo firmemente que en lo cotidiano se esconde lo más extraordinario y que estar cerca de la naturaleza nos acerca a nosotras mismas y a las demás. 

El silencio y  la quietud son mis mayores aliados para recargar pilas y volver a mí, pero también lo son el baile, el deporte y la escritura. 

-las flores no se fuerzan, ni se exigen para florecer ¿porque creemos que nosotras sí deberíamos hacerlo? –

Como te contaba antes, decidí estudiar psicología con 18 años, y me gradué como psicóloga en la Universidad Blanquerna de Barcelona

Tenía muy claro que quería acompañar a personas desde un modelo psicoterapéutico que resonara con mis valores, y realicé el máster en Psicoterapia integradora Individual y de Grupo en el instituo Carl Rogers de Barcelona. 

Lo que me llevó a realizar el Nivel 1 en Psicoterapia Sensoriomotriz para el tratamiento de trauma, entre otras formaciones y procesos terapéuticos personales, como formaciones en MBSR (Mindfulness Based Stress Reduction). 

Formar parte de grupos de supervisión de casos junto a otras compañeras psicólogas es esencial para mí para poder ofrecer acompañamientos de calidad y cuidar el espacio terapéutico. 

otras plataformas

¿Dónde podrás encontrarme?

Puedes seguirme de cerca en otros sitios que te comparto a continuación.

Scroll al inicio